Peronismo para jóvenes argentinos, viejos argentinos desmemorizados y no argentinos de todas las edades y condición mental

El peronismo es un movimiento originado en torno a la figura de Juan Domingo Perón, vivo o muerto. Quizás este texto resulte largo estimado lector, pero es que la Argentina esta vinculada al peronismo desde los últimos 80 años.

En 1938, pocos meses después de su regreso de Chile, donde el entonces teniente coronel sirvió como agregado militar en la embajada argentina, Perón enviudó. Pronto se presentó otro viaje. Esta vez a Europa, a estudiar la guerra, e Italia fue su destino elegido. Según él mismo, sería otro Perón el que volvería, y si el destino hubiera sido Canadá o Australia, probablemente la Argentina también sería otro país.

En Italia nació su admiración por Mussolini y el fascismo, aprendió del uso de la propaganda y la movilización de las masas y de donde trajo la Carta del Lavoro, que instrumentaba legalmente la dependencia sindical al Estado.

En 1943, participo de un golpe militar que derrocó al presidente electo Ramón Castillo.

Al año siguiente Perón fue designado al frente de la Secretaria de Trabajo y Previsión, lo que le permitió vincularse con las masas empobrecidas que migraban a Buenos Aires en a busca de trabajo –los llamados «cabecitas negras»- y organizarlos en sindicatos afines al gobierno, creando una gigantesca base de sustentación para el futuro movimiento peronista.

La subordinación de los sindicatos al Estado era correlativa a la pérdida de democracia interna en los mismos.

En febrero del 46 la formula Perón – Quijano, apoyados por el ejercito y la Iglesia Católica, venció a la Unión Democrática, una alianza electoral conformada por la Unión Cívica Radical, el Partido Socialista, el Partido Comunista y el Partido Demócrata Progresista apoyados por estudiantes, la Sociedad Rural y sobretodo por el embajador norteamericano.

El 8 de julio de 1946, el diputado peronista Rodolfo Decker presentó un proyecto de juicio político a los miembros de la Corte para desplazar a los magistrados cuya independencia molestaba a Perón. Así, el 29 de abril de 1947, los doctores Roberto Repetto, Antonio Sagarna, Benito Nazar Anchorena y Francisco Ramos Mejía fueron despojados de sus cargos al igual que el procurador general de la Nación, Juan Álvarez.

Aunque electo democráticamente, Perón controlaba el poder legislativo y judicial, así como, la mayoría de las provincias.

El primer Plan Quinquenal pretendía pasar de un modelo agroexportador a uno industrial. Se estatizaron los servicios telefónicos, el gas, las usinas eléctricas, los ferrocarriles, los puertos y se crean nuevas empresas como Aerolíneas Argentinas. De esta manera se fomento una ficticia industria nacional que era una industria ineficiente, sin capacidad exportadora, estatista, restrictiva a la participación del capital extranjero, que vivía del subsidio Estatal. Se subsidiaba con el campo, al que se hostigaba, con saqueos al Banco Central y a las cajas de jubilación.

Eva Perón, actriz y segunda mujer de Perón, era la primera dama. Desde la recién creada Fundación Eva Perón, la que reemplazaba a la antigua Sociedad de Beneficencia de Buenos Aires, se ocupaba de la asistencia social y con la introducción del voto femenino el 9 de septiembre de 1947, se dedicaba a organizar una nueva rama dentro del movimiento peronista, el Partido Peronista Femenino.

Su fama crecía en proporción a su generosidad. Fuera del gobierno y desde la fundación, se construyeron viviendas, escuelas, hospitales, comedores, entre muchas otras iniciativas y reivindicaciones, sin dudas necesarias, a su nombre, con fondos del estado y aporte de particulares, voluntarios o no. Hasta una provincia tomo su nombre.

Si cuando Perón asumió no se podía caminar por los pasillos del Banco Central porque estaban llenos de lingotes de oro, unos años después, ya se podía caminar tranquilamente.

En algún momento entre 1949 y 1950, apareció la inflación, la cual hasta ese momento era desconocida y en 1950 la misión del ministro de Economía, Ramón Cereijo, negociaba un préstamo de 100 millones de dólares con Estados Unidos.

El 11 de noviembre de 1951 Juan Domingo Perón es reelegido por amplia mayoría presidente de la Nación gracias a una reforma de la Constitución promovida por él dos años antes. El voto femenino se hacía presente por primera vez.

Se intentó «peronizar» a la sociedad imponiendo la obligatoriedad de afiliarse al Partido Justicialista a los empleados públicos, mediante textos escolares donde se alababa al gobierno o la figura de Eva Perón, y se acentúo el conflicto con la oposición. Todo aquel que estuviese en contra era un «traidor a la Patria». El gobierno fue quitándole voz a la prensa opositora y dejando solo en pie a la oficialista. Con el peronismo había listas negras, presos políticos y exiliados.

Durante este periodo existieron numerosas denuncias de corrupción. Varios personajes de la época estuvieron bajo sospecha, entre ellos el cuñado del presidente, Juan Duarte, quien apareció muerto en su departamento poco después del fallecimiento de su hermana, Eva Perón, cuando había caído en desgracia. Evita murió el 26 de julio de 1952 aquejada de cáncer de cuello de útero a los 33 años.

Durante el segundo mandato dio un giro de 180 grados a su política de gobierno, priorizo la agricultura sobre la industria, la iniciativa privada y el capital extranjero sobre una política de desarrollo basada en la intervención del Estado y el crédito barato, la relación con Estados Unidos sobre la Tercera Posición. Le otorga la medalla a la lealtad peronista al embajador norteamericano.

Los salarios que habían aumentado considerablemente en el período anterior se congelaron, consecuentemente con ello, las huelgas y los conflictos sociales no tardaron en aparecer.

La sanción de la ley de divorcio, la supresión de la enseñanza de religión obligatoria, la eliminación de subsidios a colegios católicos, la prohibición de las procesiones religiosas, elanuncio de una reforma de la Constitución para establecer la Separación Iglesia-Estado y la exaltación casi religiosa de la figura de Eva Perón, nombrada Jefa Espiritual de la Nación, provocó el enfrentamiento con la Iglesia Católica que había apoyado activamente al peronismo.

Ya no solo tenía a la oligarquía en contra, tenía a la Iglesia Católica, parte del empresariado, parte del ejercito, e incluso, a la propia CGT.

Un golpe cívico-militar derrocó a Perón el 16 de septiembre de 1955, la autodenominada Revolución Libertadora. Perón se asiló en el Paraguay de Alfredo Stroessner, luego en Nicaragua, donde halló refugio de la mano de su amigo Anastasio Somoza (padre), para terminar finalmente en la España de Franco, vía Panamá, Caracas y Santo Domingo.

El nuevo gobierno militar, no solo se proponía eliminar a Perón, sino terminar con el peronismo. De esta manera surgió el peronismo clandestino y combativo de la Resistencia Peronista. Las acciones de protesta consistían en sabotajes, huelgas, toma de los lugares de trabajo, interferencia a radios para dar a conocer algún comunicado, pintadas en las paredes con el símbolo «VyP» y colocación de caños por todas partes. El caño era un pequeño explosivo que los sindicalistas utilizaban en sus actos de sabotaje.

A partir del 69 jóvenes radicalizados de clase media se incorporaron al movimiento. Perón, desde España, comenzó a alentar la formación de grupos armados, para hacer tambalear la dictadura militar. La Resistencia Peronista se transformó en el Peronismo Revolucionario.

Cuando el gobierno militar llamó a elecciones, Perón, impedido de participar, designó como candidato presidencial a su delegado personal, el odontólogo Héctor José Cámpora, un peronista de la vieja guardia. Disconforme el sindicalismo, el peso de la campaña electoral la llevó adelante la juventud del Peronismo Revolucionario. Después de 18 años de proscripciones, persecuciones y resistencia, el 25 de mayo de 1973, el Peronismo ganó las elecciones y volvió al poder con el eslogan «Cámpora al gobierno, Perón al poder».

Sin embargo, la llamada Primavera camporista, en la que jóvenes revolucionarios ocuparon cargos en el gobierno y en las gobernaciones obtenidas., duró tan solo 49 días, cuando Cámpora presenta su renuncia, facilitando la realización de nuevas elecciones en las que Perón resultara elegido. El proyecto que se desplegaba bajo el paraguas de Cámpora se contraponía al que Perón tenia en mente.

Perón se alineó con el ala derecha del movimiento y se dedicó a combatir a la izquierda de las juventudes revolucionarias. Desde el propio movimiento y desde el gobierno, a través de métodos legales e ilegales. Para lo cual promovió una feroz persecución de los «infiltrados» al movimiento de mano de los gremialistas ortodoxos y armó un grupo parapolicial a cargo de su actual Ministro de Bienestar Social y anterior secretario privado, José López Rega, la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina). Una organización que se encargó de asesinar en el término de dos años a 1.500 personas, en su mayoría por su vinculación a la izquierda, peronista o no.

Tras la muerte de Perón el 1 de julio de 1974, su tercera mujer y vicepresidenta de la nación, María Estela Martínez de Perón, mas conocida como Isabelita, su nombre artístico como bailarina, junto a López Rega, apodado «el Brujo» por su afinidad al esoterismo, asumieron el poder de la Nación y continuaron su obra adelante.

En febrero de 1975 Isabel firmó un decreto que establecía la aniquilación de la subversión en Tucumán, de esta forma el ejercito volvió a ser protagonista de la política de seguridad interior y ensayaran el modelo de represión ilegal que aplicarían un año mas tarde.

El modelo económico, basado en el plan ideado por el entonces ministro de economía Gelbard, el cual implicaba la congelación de precios, alza general de sueldos y una mayor intervención del estado en la economía para estimular su crecimiento; terminó con el Rodrigazo, en homenaje al nuevo ministro de economía Celestino Rodrigo, un violento plan de ajuste, basado en una devaluación del 100% de la moneda, y un tarifazo, para sincerar los precios artificialmente reprimidos.

El sindicalismo ortodoxo, sus antiguos aliados, pasaron a ser su enemigo y organizaron el primer paro general de la CGT a un gobierno peronista.

Rodrigo es expulsado por las movilizaciones obreras y con él abandona el gobierno José López Rega en una misteriosa gira diplomática.

María Estela Martínez de Perón fue destituida por otro golpe de Estado en 1976.

Tras sufrir su primera derrota electoral en su historia con el regreso a la democracia en 1983, el peronismo, pasa a ocupar un lugar desconocido hasta el momento, la oposición.

De haber ganado Ítalo Luder, quien representaba al peronismo en aquella época, hubiera convalidado la autoamnistía dictada por los militares poco antes de irse. Coherentes con esa decisión, resolvieron no formar parte de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), el hecho fundacional de los derechos humanos en la Argentina contemporánea posdictadura, en cuyo informe la Justicia se basó para juzgar a las juntas de comandantes.

La CGT unificada bajo la conducción del dirigente cervecero Saúl Ubaldini, llevo adelante 13 paros generales en contra del gobierno de Alfonsín.

En un hecho sin precedente, en julio de 1988 se realizaron votaciones internas para elegir al candidato presidencial, y para sorpresa de todos, Carlos Saúl Menem, entonces gobernador de la desconocida provincia de La Rioja, ganó las elecciones a Antonio Cafiero, gobernador del principal distrito electoral del país. En un intento de transformar el movimiento en partido fue la única vez que el peronismo eligió en una interna al candidato presidencial.

Con la promesa de la «Revolución productiva» y «Salariazo» Menem ganó las elecciones del 14 de mayo de 1989 y una vez en el gobierno, abandonó sus promesas de campaña y dió un viraje de 180 grados a su política de gobierno con la adhesión entusiasta de la oligarquía y el empresariado.

En marzo del 91, por sugerencia de su ministro de economía Domingo Cavallo, la Ley de Convertibilidad fijó el peso al dólar, lo que dio un nuevo impulso a la reforma del estado basado en la privatización de las obsoletas y deficitarias empresas del Estado y la desregulación del mercado.

Es así como se privatizaron mas de 400 empresas del estado en una especie de modelo liberal criollo. Dependiendo el caso, sin competencia, sin mejora del servicio y con aumento de las tarifas, reduciendo los servicios a los territorios que mayores ganancias brindaban, todo sin regulación del Estado, incluidas auditorias e impunidad judicial.

Entre las empresas privatizadas se encontraban la petrolera YPF, Aerolíneas Argentinas, Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel), gas del Estado, Obras Sanitarias, los aeropuertos, las carreteras, los ferrocarriles, el Correo, la energía Eléctrica y la seguridad social, dando origen, a las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones privadas, las llamadas AFJP.

Un dólar accesible para todo el mundo favoreció la importación y los viajes al exterior.

Como parte de una política de reconciliación nacional, Menem indultó a militares y guerrilleros condenados o procesados por los crímenes de la última dictadura militar (1976-1983), subordinando plenamente las Fuerzas Armadas al poder civil, lo que no sucedía desde los años treinta, e implementó en este campo una reforma sustancial, como fue la sustitución del servicio militar obligatorio por la tropa voluntaria. El teniente coronel Martín Balza, el entonces jefe del ejército, realizó la primera autocritica de la participación de los militares en la ultima dictadura militar reconociendo que se cometieron crímenes de lesa humanidad.

La privatización de las emisoras de radio y TV comerciales aún en manos del Estado y los cambios en la Ley de Radiodifusión permitieron la aparición de «multimedios», diferentes medios de comunicación en manos de un mismo grupo propietario. Los medios de comunicación, sobre todo la televisión, adquirieron un protagonismo central en la vida política argentina, y el presidente, fue un actor fundamental, no por su política de gobierno sino por su desenfrenado estilo de vida.

Los casos de corrupción parecían quedar impunes a pesar de estar detallados por los medios y en diferentes libros, de lectura obligatoria en las vacaciones, pero no tenidos en cuenta por el poder judicial.

Mediante la ampliación, de cinco a nueve, del número de miembros de la Corte Suprema de Justicia y la designación de jueces afines conformo un tribunal supremo subordinado al poder ejecutivo.

Además de la corrupción, quedaron impunes los atentados terroristas contra la embajada de Israel y contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), y la explosión de la Fábrica Militar de Río Tercero, que pretendía borrar las evidencias del contrabando de armas a Ecuador y Croacia cuando esos dos países sufrían un embargo de armas internacional. 

Su política en el plano internacional se caracterizó por alinearse incondicionalmente con la política exterior de los Estados Unidos. Por este motivo participó por ejemplo del bloqueo militar contra Irak en 1991, rompiendo así la larga trayectoria de neutralidad argentina, por lo que fue nombrada aliado extra-OTAN y sus ciudadanos podían ingresar a los Estados Unidos sin necesidad de visa.

Menem fue reelecto en 1995, gracias a la reforma Constitucional llevada a cabo en 1994 a cambio de algunas concesiones al principal partido de la oposición.

La escasa capacidad recaudatoria sumado a un desmesurado gasto publico (el presidente ya pensaba en un tercer mandato), solo podía generar déficit fiscal. Al no poder imprimir dinero por prohibirlo la Ley de Convertibilidad, agotados los activos de las privatizaciones, sólo quedaba como fuente de financiación el endeudamiento interno y externo cada vez a intereses más altos.

Debido a la falta de inversiones productivas y baja de salarios, requerido por el modelo, se agravó el desempleo y la recesión.

Ante la escasa o nula combatividad de la central obrera oficial, se conformaron organizaciones alternativas como el Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA), la Central de Trabajadores Argentinos (CIA) y la Corriente Clasista y Combativa (CCC).

A la protesta de los trabajadores se sumó la de los desocupados, que formaron sus propios movimientos. Se popularizó una nueva forma de protesta, cortes de rutas, el llamado «piquete».

La crisis que se venia gestando estalló en manos de su sucesor Fernando De la Rúa que acabó con un estallido social gigantesco, violencia en la calle, cinco presidentes en una semana y la declaración del default. La mayor suspensión de pagos de la historia por más de 100 millones de dólares. El último y el más prolongado, de un año de duración, fue la presidencia del antiguo aliado de Carlos Menem y presunto promotor del derrocamiento de De la Rúa, Eduardo Duhalde; y con él, el peronismo más tradicional. No el peronismo más progresista ni el liberal. Como ya habrán entendido el Peronismo va desde la derecha hasta la izquierda. Cualquiera que reivindique un gobierno nacional y popular y que se declare abanderado de la justicia social puede ser peronista. Según el propio General Perón «todos somos peronistas».

Durante su gobierno se incrementaron los planes sociales para mitigar los efectos de la grave situación y se puso fin al «corralito», la restricción para retirar dinero en efectivo de los bancos impuesta a principios de diciembre de 2001 por el gobierno de Fernando de la Rúa frente al temor de una corrida bancaria y la eventual quiebra de los bancos. Sin embargo, al «corralito» lo convirtió en «corralón». Cuando a la restricción para retirar dinero sumo la pesificación forzada de los depósitos bancarios en moneda extranjera y la devaluación del peso (que llegó a perder 70%), lo que significó el fin de la Ley de Convertibilidad y que los argentinos de la noche a la mañana sean mas pobres.

A pesar de la corta duración de su mandato, como sus predecesores, también intentó sacarse de encima una Corte Suprema que no le era funcional, por lo que abrió un proceso de juicio político contra sus miembros que, finalmente, no prosperó.

Con el apoyo del presidente Duhalde, Néstor Kirchner, quien gobernaba la remota provincia patagónica de Santa Cruz desde hacía doce años, fue designado candidato a presidente y el diputado porteño Alberto Fernández jefe de campaña del frente oficialista que intentaría detener a Carlos Menem en su intento por volver al poder en las elecciones presidenciales de abril del 2003. Ya no se celebraban internas en el peronismo y los diferentes candidatos competían como si fueran candidatos de distintos partidos.

Con apenas el 22% del electorado resulto «electo» presidente de la Nación el 14 de mayo de 2003 cuando su oponente, el expresidente Carlos Menem, ganador de la primera vuelta, se negó a participar en una segunda vuelta electoral, hecho sin precedente a nivel mundial. Pero no hay que sorprenderse porque Argentina es única a nivel mundial.

El kirchnerismo no se apoyó en los sindicatos, los cuales estaban fragmentados y no obedecían al jefe del Estado, sino, en los llamados «piqueteros» y en una parte del progresismo, la marginada y perseguida izquierda juvenil de los setenta, muchos de cuyos miembros, aunque mas viejos, se transformaron en funcionarios kirchneristas.

Apenas asumió, en 2003, Néstor Kirchner promovió en el Congreso la anulación de las llamadas «leyes del perdón» promulgadas por los anteriores presidentes Raúl Alfonsín y Carlos Menem que garantizaban la inmunidad a muchos acusados de crímenes de lesa humanidad durante el último régimen militar (1976-1983), reactivando cientos de juicios contra ex represores, resaltando simultáneamente el heroísmo de una generación que murió en defensa de sus ideales olvidando que muchos de ellos, además de militantes, eran combatientes. Transformándose en los abanderados de los derechos humanos.  Olvidando que fue el gobierno de Alfonsín y no el peronismo quien llevo adelante los juicios a los integrantes de las tres primeras juntas militares que gobernaron el país tras el derrocamiento de María Estela Martínez de Perón.

En 2010 se aprobó por iniciativa del oficialismo el matrimonio igualitario, y dos años después la Ley de Identidad de Género, que permitió que travestis, transexuales y transgéneros sean inscriptos en sus documentos con el nombre y sexo de elección. También obligó al Estado a solventar las operaciones de cambio de sexo.

Los jóvenes activistas conformaron «La Cámpora» y al igual que en el breve periodo que gobernó Cámpora ocuparon puestos claves dentro del gobierno o en empresas con participación del Estado. Uno los mayores logros del kirchnerismo fue su capacidad para movilizar a los más jóvenes creyentes del relato oficialista.

En el plano económico, los hechos más destacados fueron la reestructuración de la deuda, la intervención del Estado en la economía, la limitación a las importaciones y el fomento de la mal llamada industria nacional, la prevalencia del mercado interno al internacional, el consumo sobre la producción y el mantenimiento de los millonarios subsidios al transporte y la energía, fondos de ayuda social y nuevas jubilaciones no contributivas, que equivalen a más del 40% del total, como a las amas de casa en nombre de la justicia social, que terminaron generando un fuerte déficit fiscal.

Ante la imposibilidad de acceder al financiamiento internacional, por no lograr acordar con el 7% de los acreedores de bonos del estado declarados en cesación de pagos, los llamados popularmente «fondos buitre», todo era financiado con emisión de moneda, con las retenciones por la venta de soja, la principal exportación argentina, con el dinero del Banco Central y de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), que en el 2008 absorbió los fondos de las nacionalizadas AFJP.

Además de las AFJP, se estatizaron Aerolíneas Argentinas, YPF, el correo, el agua, astilleros, los ferrocarriles y la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA), que a pesar de no haber producido ningún avión aumento el numero de trabajadores. Todas empresas privatizadas durante el gobierno peronista de Carlos Menem.

Cuando Cristina Fernández, a poco de asumir su primer mandato en 2008, aumentó los aranceles a la exportación de soja, debido al deterioro económico y necesidad de fondos, los productores rurales se convirtieron en uno de sus mayores opositores.

Con reminiscencias del primer peronismo, un rasgo distintivo de este gobierno fue el uso de los medios públicos y medios afines para deslegitimar el periodismo independiente y la oposición, en particular el principal multimedio del país, el Grupo Clarín. Es así como aparecen los periodistas activistas. Mientras Menen buscaba sumar en lugar de restar, los Kirchner convirtieron a los disidentes en «enemigos del pueblo», porque ellos representan al pueblo, lo que promovió la intolerancia y la división social, la llamada «grieta».

En sus cuatro años en el poder, Néstor Kirchner nunca ofreció una conferencia de prensa y su esposa y sucesora brindó apenas un puñado, prefiriendo los discursos casi semanales con tono combativo que ofrecía por cadena nacional y la comunicación directa a través Twitter.

Catapultada por la sorpresiva muerte de su marido en octubre del 2010, Cristina Fernández fue reelegida presidenta en octubre del 2011.

A pesar del proclamado éxito económico se dejaron de medir índices de pobreza y se alteraron los de inflación. Los cuales según medios independientes alcanzaban el 29% y 40% respectivamente, una de las mas altas del mundo. Incluso multaron a las consultoras privadas que si lo hacían.

La negativa del gobierno a reconocer la inflación llevó a una ruptura en 2011 con la mayoría de los sindicatos, que hasta entonces habían sido fuertes aliados, y convirtió al kirchnerismo en uno de los pocos movimientos peronistas sin base sindical.

Cuando Argentina paso de exportar a importar energía, no solo porque el país demandaba más sino porque producía menos, lo que agravo las cuentas del Tesoro, porque el producto importado se comercializaba en el mercado interno a un valor muy inferior a su precio de costo.

Ante la caída de las reservas internacionales del Banco Central, Fernández anunció, pocos días después de haber sido reelegida para un segundo mandato, una serie de restricciones a la compra de divisas, medida conocida popularmente como «cepo al dólar», y a la importación que afectaron a muchos sectores. Solo podían importar aquellos que exportaran productos locales por igual valor. Es así como por ejemplo la alemana BMW acordó exportar arroz y otros productos a cambio de destrabar la importación de sus automóviles. Imagino que entre los opcionales de la marca en el resto del mundo estaban llantas deportivas, asistente de aparcamiento y un kilo de arroz argentino.

Influenciada tal vez por el espíritu camporista, en el 2013, Cristina designó jefe de Estado Mayor del Ejército al entonces jefe de la Inteligencia Militar, un oficial acusado de apremios ilegales y desaparición forzada de personas durante la ultima dictadura militar, de realizar inteligencia interna con fines políticos y de enriquecimiento ilícito.

La política exterior de los Kirchner se caracterizó por su a retórica antiimperialista con los Estados Unidos y su aproximación a países como Venezuela, Rusia, China e incluso con Irán, utilizando como mediadores no formales a líderes piqueteros y de la izquierda revolucionaria.

Néstor Kirchner fue el impulsor de una renovación del Poder judicial. Por un lado, encumbraron a funcionarios fieles a sus ideas, y por otro, forzaron las renuncias de los que no se dejaban seducir, incluidos 6 miembros de la Corte Suprema, donde antiguos miembros fueron sustituidos por nuevos y su número se redujo nuevamente de 9 a 5.

Desde 2003 hasta 2015 la familia presidencial aumentó su patrimonio en más de un 1000%, todo declarado y sin llamar la atención. Sólo la hija del matrimonio atesoraba en dos cajas de seguridad de una entidad bancaria unos cinco millones de dólares en efectivo.

El kirchnerismo inventó una nueva forma de corrupción, enriquecieron a amigos, socios o testaferros y, aunque en Argentina era habitual recibir un soborno por la adjudicación de una obra, ellos pagaron por la obra aunque esta no se realizara.  

Además, utilizaron a la AFIP, la SIDE y a los dirigentes sindicales kirchneristas para hostigar a determinados sectores empresariales y luego apropiarse o comprarles a precio vil alguna de esas empresas.

Otros exfuncionarios acapararon grandes titulares en los medios, como el caso del ex secretario de Obras Públicas José López, a quien encontraron cuando intentaba ocultar casi 9 millones de dólares un convento en medio de la noche.

Sin embargo, quizás lo mas destacado en el plano judicial fue la muerte del fiscal Nisman, quien fue hallado con una bala en la cabeza un día antes de comparecer ante el congreso para explicar su acusación contra la presidenta y su gobierno de haber encubierto a los presuntos responsables iraníes del atentado de la AMIA en 1994. Ante lo cual el gobierno rápidamente promovió la tesis del suicidio y salió a descalificar a la victima.

Los magros resultados en las elecciones legislativas de 2013, acabaron con la idea de una reforma constitucional para obtener un tercer mandato presidencial. Aunque al igual que Carlos Menem deseos no faltaron.

Un peronismo fragmentado permitió la victoria por un estrecho margen en las elecciones presidenciales de 2015 a Cambiemos, una coalición antiperonista de corrientes muy diversas. Mauricio Macri y el mejor equipo de los últimos 50 años encendían la ilusión de los argentinos. Parecía el inicio de una nueva era y el final del populismo y el autoritarismo en Argentina.

Pero la ilusión duro poco. Pasadas las elecciones legislativas de medio término de 2017, a medida que situación económica empeoraba, la popularidad del gobierno decaía y el peronismo se regeneraba.  

En una repentina peronización y vocación de unidad del movimiento la expresidenta Cristina Fernández optó por dar un paso al costado y eligió candidato a Alberto Fernández, un exfuncionario suyo y hasta ese momento uno de sus mayores críticos.

Con 13 causas judiciales por delitos vinculados con actos de corrupción, 5 de los cuales a la espera de un juicio oral, Cristina Kirchner seria su vicepresidenta. Convirtiéndose en el único caso donde el candidato a vicepresidente designa al candidato a presidente. Como dije anteriormente es que Argentina es un caso único en el mundo y este tipo de anormalidades suelen ser habituales.

Incluso Sergio Massa, líder del Frente Renovador, quien apoyo a Mauricio Macri en 2015 y declarado opositor al kirchnerismo se sumó al proyecto.  Cualquier cosa es mejor a que gane un no peronista.

Es así como bajo la formula Fernández-Fernández se congregaron kirchneristas, peronistas ortodoxos, peronistas reformistas, sindicalistas y organizaciones sociales dejando de lado sus profundas diferencias. Es que el peronismo es un movimiento muy heterogéneo, pero, ante todo, es extremadamente pragmático.

De esta manera un peronismo unido terminaría por imponerse en primera vuelta a Juntos por el Cambio, una coalición política encabezada por el entonces presidente Mauricio Macri, en las elecciones generales de octubre de 2019. Quienes fueron responsables en parte de los graves problemas que aquejaban a los argentinos fueron convocados nuevamente para su resolución. Desde el fin de la presidencia de Marcelo T. de Alvear, en 1928, este fue el primer Gobierno no peronista que termino su mandato.

A pesar de que entre su victoria en las PASO (Primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias), realizadas el 11 de agosto, cuando se daba por descontado su arribo a la presidencia, y la asunción al cargo, el 10 de diciembre, pasaron cuatro meses, el nuevo gobierno no sorprendió con ningún plan de gobierno sino por todo lo contrario.

Este nuevo gobierno resulto estar basado en una innovadora mezcla de improvisación, mala gestión, ideas setentistas obsoletas, donde el poder asienta en la vicepresidenta y un presidente que perdió toda credibilidad y que seria preferible que se mantuviera callado.

Ya bajo el gobierno de Fernández, en diciembre de 2019, el Congreso suspendió la fórmula de actualización de jubilaciones y pensiones sancionada en 2017 durante la Presidencia de Macri, en el marco de un paro general de la principal central obrera (CGT) y violentos ataques contra el Congreso por parte de organizaciones sociales, legisladores de la oposición y dirigentes sindicales en defensa de los pasivos. En su reemplazo, se estableció que las jubilaciones se actualizarían trimestralmente por decreto, de forma discrecional, hasta que se determinara una nueva fórmula de ajuste, con total silencio de los dirigentes sindicales, organizaciones sociales y demás representantes del progresismo local. Solamente las jubilaciones mínimas no han perdido contra la inflación, mientras que los haberes medios y altos perdieron en el 2020 su poder adquisitivo entre un 4% y un 10%, respectivamente. Si se hubiera mantenido la formula precedente todas le hubieran ganado a la inflación. Los jubilados y pensionistas son siempre los perjudicados ya que sumados representan casi el 40% del gasto publico del país.

Con el 45% de los argentinos pobres y otro 20% que está al borde de serlo, con un estado quebrado y sin acceso a crédito internacional, se castiga al sector privado, a las exportaciones y a la riqueza y se recurre a la emisión monetaria, la inflación, ayudas sociales y mayor intervención del Estado.

Al poco tiempo de asumir comenzaron las primeras fugas de empresas multinacionales del país. Grandes almacenes como Walmart y Falabella, químicas como Basf o Axalta, farmacéuticas como Pierre Fabré, textiles como Lee y Wrangler, autopartistas como Saint-Gobain Sekurit y aerolíneas como Norwegian y Latam.

Los sindicatos poderosos, la baja calidad institucional, los controles de precios y divisas, y otras formas de intervencionismo estatal son algunos de los motivos esgrimidos.

Aunque desistieron de la estatización de Vicentín (la principal molienda de granos de Argentina y una de las principales empresas agroexportadoras del país) por la oposición de la opinión publica, el ansia estatizadora esta presente ante cada oportunidad que se presenta, como los ferrocarriles de carga, la Hidrovía Paraná-Paraguay (la principal ruta fluvial de la Argentina) y el sistema de salud.

Argentina pasó de país «emergente» a «standalone» (único, independiente o fuera del sistema), última categoría del índice elaborado por por la empresa MSCI Inc. Calificación que reciben los países que presentan barreras a los inversores extranjeros, tensiones políticas, mercados de capitales pequeños y economías pobres o que carecen de regulaciones adecuadas. La Argentina pasó así de ser titular a ni siquiera conformar el banco de suplentes.

Mientras el ministro de Salud, Ginés González García, afirmaba que el virus surgido en China difícilmente ingresaría al país y ordenaban cancelar todos los vuelos directos desde Italia, el principal foco del virus en aquel momento, el virus ya estaba en el país o entraba haciendo escala en algún otro aeropuerto.

La gestión de la pandemia se caracterizó por la cuarentena más estricta y larga del mundo, falta de clases, la vacunación VIP, uso político de la vacunación, la búsqueda de vacunas convertida en una gesta heroica a cargo de Aerolíneas Argentinas, pero sobretodo por la falta de vacunas.

Aunque teóricamente la prioridad era salvar vidas y no la marchita economía se rechazaron vacunas de Pfizer y del Fondo COVAX porque se especuló con el precio y con la procedencia de las vacunas. Las vacunas elegidas fueron, además de la británica AstraZeneca (por su presunta fabricación «latinoamericana»), rusas y chinas. Ahora negocian la posible compra de vacunas cubanas. No estadounidenses. Todo bajo la sospecha de negociados por el secretismo de los contratos y la falta de información. Si en un país normal es el gobierno el que brinda explicaciones, en Argentina son los laboratorios los que fueron a dar explicaciones al Congreso. Ya no todo era culpa del expresidente Macri sino también de la pandemia.

A pesar de tener Córdoba, la segunda ciudad del país, un aeropuerto internacional se concentraron todos los vuelos internacionales en Ezeiza y se prohibieron que los vuelos comerciales utilicen el aeropuerto de El Palomar, el cuarto con mayor numero de pasajeros. Tirando atrás la apertura aérea comercial impulsada por el anterior gobierno e impulsando a la deficitaria aerolínea de bandera estatal a una posición de liderazgo. Ahora un pasaje de Buenos Aires a Córdoba es mas caro que uno desde Israel a Buenos Aires y en lugar de repatriar a sus ciudadanos los deja varados.

Ejemplos de este nuevo país pasaron a ser el Secretario General del Sindicato de Camioneros desde 1987 y uno de los hombres mas poderosos del país, Hugo Moyano, y el gobernador de la provincia de Formosa desde el 10 de diciembre de 1995 y uno de los pocos mandatarios provinciales que puede ser reelecto en forma ilimitada, Gildo Insfrán.

Este gobierno comprometido con los derechos humanos se negó a condenar a Nicaragua en nombre del «principio de no intervención en los asuntos internos de los países», defendió abiertamente al régimen venezolano de Nicolás Maduro, se siente atraído por Rusia y China, y votó en contra de Israel y a favor de Hamas en el Consejo de DDHH de las Naciones Unidas.

Toda la energía esta puesta en reformar la justicia y preparar la sucesión presidencial en Máximo Kirchner (hijo mayor de Cristina Kirchner).

Mientras se imponía a Máximo como presidente del Partido Peronista de la provincia de Buenos Aires, la mas grande del país y la que mayor peso electoral tiene (37% del electorado de todo el país), se brindaba todo el apoyo posible al delfín de Cristina y gobernador de dicho territorio, Axel Kicillof, y se socavaba al gobierno del posible candidato a presidente de la oposición y actual jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Horacio Rodríguez Larreta.

La confrontación entre la nación y la ciudad de Buenos Aires paso a dirimirse en la Corte Suprema de Justicia. En el ultimo amparo la Corte avaló la «autonomía» de la Ciudad para decidir sobre la presencialidad de las clases fallando en contra del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del ejecutivo nacional determinó la suspensión de clases presenciales en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Zona urbana que comprende a la ciudad de Buenos Aires y a los municipios del conurbano. Toda una obviedad considerando el nombre de la ciudad.

En 18 meses de gestión y a pesar de que hay un Congreso funcionante Alberto Fernández firmó más Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) que Mauricio Macri y que Cristina Kirchner en sus dos presidencias. Es que esta pandemia es comparable a una guerra a pesar que nadie se hace responsable de sus victimas.

Además de la presencialidad en las escuelas, debe definir otras causas que involucran fondos millonarios (quita de la Coparticipación, unos terrenos cedidos por Mauricio Macri a CABA y por el impuesto que Larreta le puso a las Leliqs, un instrumento financiero emitido por el BCRA).

La reforma de la justicia no tiene que ver con la necesidad de la gente, sino con la necesidad del kirchnerismo de poder gobernar según su voluntad y sobretodo asegurarse impunidad, ahora y en el futuro. En la Argentina cada vez que se aumentó el número de integrantes de la Corte o se modificó la composición, fue para que el gobierno de turno se beneficiara.

Como firme defensor del idioma inclusivo y de los derechos de la mujer el 14 de enero de 2021 entro en vigor la ley promovida por Alberto Fernández que permite a las argentinas abortar de forma legal, libre y gratuita hasta la semana 14 del embarazo. En Argentina, el aborto era regulado por una ley de 1921 que solamente permitía la interrupción del embarazo en caso de violación o de peligro para la vida de la madre.

Con la Argentina en caída libre todas las expectativas están puestas ahora en las elecciones legislativas de 2021 que tendrán lugar el domingo 14 de noviembre de 2021.

El Reino del Revés

Otros textos de esta sección