Discurso agradecimiento al Premio Nobel de Literatura

Este reconocimiento no se obtiene por suerte ni por casualidad, y por eso, mi desconcierto.

El hecho de recibir una distinción de esta naturaleza con mi primer escrito, ¿supone acaso un error de traducción, de interpretación o la existencia de un homónimo más talentoso que yo?

En cualquier caso, no quiero desaprovechar esta excelente oportunidad para conocer Estocolmo y estas maravillosas personas, de nombres difíciles de pronunciar e idioma imposible de comprender para mí.

Me gustaría que mi madre hoy estuviera aquí, quien solía emocionarse y llorar leyendo mis primeros borradores. A mi papa y a todo el resto de mi familia, quienes conscientes seguramente de mi rebeldía juvenil, me alentaran en cuerpo y alma a dedicarme a otra cosa. Gracias a ellos y sin duda también, a mi tiempo libre, falto de otras inquietudes y algo de suerte, he podido dedicar parte de mi tiempo a esta pasión, vicio, maravilla que es escribir.

A mis profesores de literatura, les doy las más eternas gracias, por haberse preocupado, por regañarme y ser duros cuando no hice las cosas bien, por ir más allá de instruirnos, en otras palabras, aunque solo sirviera para quebrantar su vocación y obligarlos a buscar nuevos horizontes laborales en sus vidas.

A mis compañeros de clase, les pido mis más eternas disculpas, por haber acaparado toda la atención de nuestros profesores y haberles quitado la posibilidad de una educación plena y de calidad.

A mi ex mujer Margarita, es increíble, pero soy yo. A esto me dedique después que me despidieran y te marchastes.

A mis amigos, o mejor dicho, a aquellos que pudieron serlo, siento privarlos de la posibilidad de alardear de haberme conocido.

No fue fácil comenzar a escribir. ¿Que era primero? ¿La presentación, el nudo o el desenlace? Havion, ¿se escribe con b o con v? Por suerte ahí estaban mis maestros Wikipedia, “Como convertirse en escritor en una semana” y, sobretodo, el corrector automático del Word, para aprender de ellos y seguir sus ejemplos.

Dijo Mario Vargas Llosa “La literatura es una representación falaz de la vida”, me agradaría agregar algo más a esto pero no se me ocurrió nada mas. Ni siquiera entiendo muy bien a que se refiere pero suena muy bien.

Desde mis primeros escritos, como “Ese oso se asoma” o “Mi mama me mima”, hasta este primer libro he pasado momentos difíciles y no faltos de sufrimiento. Pero nunca asfixiaron esta presunta vocación. Como aquella vez en que fui denunciado por los miembros del taller literario del que participaba a la Real Academia Española (RAE) por poner en riesgo el esplendor y genio de la lengua.

Algunas veces me pregunte si tenía sentido insistir en ello pero la verdad es que no tenía otra cosa que hacer.

Soy consciente que aún me falta mucho por hacer y muchos aspectos de mi trabajo que deben mejorar, no lo digo con humildad sino consciente de la realidad. Por lo tanto, este premio no debería considerarse un reconocimiento a mi trabajo y esfuerzo, sino como un estímulo a todos aquellos que no saben qué hacer con su vida, a todos aquellos faltos de inquietudes y talento como yo.

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